El diseño gráfico es un aspecto clave en la identidad de un negocio porque es el primer punto de contacto entre la empresa y las personas.
En los últimos años el tema ha cobrado mucha vigencia gracias a la fuerte competencia que existe entre las empresas de tecnología, que no solo buscan ofrecer el mejor servicio y características, sino también la mejor experiencia de usuario gracias a un trabajo enfocado en hacer visualmente placentero el uso de un servicio, producto o página.
La presentación visual corporativa no es un lujo exclusivo de empresas como Apple o Facebook, es algo elemental como la estrategia de ventas o la eficiencia productiva. Esto es más importante aun cuando uno recién está iniciando un negocio.
Pero si ya decidimos contratar a un diseñador o agencia, ¿cómo podemos aprovechar al máximo sus servicios?
Para entender mejor este punto, entrevistamos a Chechu Salas, Director Creativo en la agencia Liquid y Tony Cruz, Director de Arte en la agencia Spectacular Holistic Circus.
¿Por qué es importante para una empresa definir una línea de comunicación gráfica?
Para Chechu la imagen es parte de tu servicio, es el primer contacto que tiene el cliente contigo, ya sea entrando a tu web, tu tienda o recibiendo una tarjeta de presentación.
Tony agrega que las empresas buscan una imagen sólida de cara a los clientes y una línea gráfica potente ayuda adueñarse de un estilo de comunicación, una forma propia de dirigirse al consumidor y buscar empatía para lograr la fidelización.
Si la empresa es nueva, ¿en qué momento debería definir su línea gráfica?
Ambos coinciden que para el lanzamiento de la empresa, ya se debería tener una línea gráfica definida pues refleja profesionalismo y solidez. “Se puede hacer de forma modular y es un buen reflejo para el emprendedor de si está siendo capaz de transmitir lo que quiere que se convierta su negocio” añade Chechu.
¿Qué debería tener en claro un empresario antes de recurrir a los servicios de diseño?
Tony menciona que se debe tener definido los objetivos empresariales “qué quieren decir, qué imagen quieren dar, qué les gustaría alcanzar, tener los objetivos claros. Una vez que tengan eso definido pueden recurrir a los servicios de los diseñadores y creativos de agencias para ver de qué manera pueden lograr los objetivos de la empresa”.
Por su lado Chechu indica que esto debe tomarse como un proyecto serio que “cuesta tiempo y/o dinero. Hay que tener claro que se debe reservar una partida de la inversión inicial a este tema, es uno de los más importantes”.
¿Qué tipo de información vuelve más eficiente el trabajo de un diseñador?
Para Tony es importante que el diseñador tenga toda la información del funcionamiento de la empresa que solicita sus servicios “Cualquier información, por más pequeña que parezca, puede ser relevante para una construcción de marca”.
Chechu resalta la importancia de ser objetivos al momento de dar retroalimentación “Muchas veces cuando damos feedback utilizamos expresiones como “no lo veo claro” o “no es exactamente lo que busco”. Eso ayuda poco o nada, siempre hay que tratar de buscar información objetiva. Para mí una buena forma es buscar referencias. Es como si vas al peluquero con una foto del corte de pelo de un actor y le dices, quiero algo como esto. El peluquero tiene información objetiva para empezar a trabajar y hacer algo parecido a eso pero con tu estilo”.
Finalmente, Si uno no cuenta con conocimientos de diseño gráfico, ¿cómo puede evaluar la calidad del trabajo?
Para Chechu es como ir al médico. “Si no sabes medicina, como puedes evaluar el trabajo del doctor. Lo primero es encontrar un diseñador/agencia en la que confíes. Que te sientas cómodo y que ellos se sientan cómodos contigo. A partir de ahí todo se basa en una relación de confianza. Si hay confianza mutua el trabajo será bueno”.
Por su parte Tony indica que “El trabajo de una propuesta gráfica se debe evaluar en función a si cumple o no los objetivos establecidos al inicio del proceso. A veces los clientes se equivocan al juzgar un trabajo de diseño en función a su gusto, lo cual es equivocado. El diseño siempre debe responder a los objetivos de comunicación”.