El gobierno de Reino Unido y el StartUp Neul están desarrollando un proyecto para dotar a una de las principales carreteras del país (la A14) de conexión a internet.
La finalidad es proveer la infraestructura para crear caminos inteligentes que puedan comunicarse con los vehículos que van en marcha para dar alertas sobre el tráfico, permitiendo automatizar el control de velocidad.
Esto permitiría empezar a desarrollar la base de un sistema de transporte con vehículos autónomos. La idea no resulta extraña pues en Estados Unidos, Google viene haciendo pruebas desde hace tiempo con automóviles que se manejan solos.
¿La automatización de vehículos es la solución a los accidentes de tráfico y pérdida de horas en las carreteras?
Según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud, 1.24 millones de personas mueren por accidentes de tráfico anualmente en todo el mundo. Si tuviéramos vehículos inteligentes que pudieran tomar decisiones en base a sensores que superen a nuestro sentido de la vista, ¿dejaríamos que sean estos los que nos transporten? Posiblemente habría una gran resistencia, y la mejor forma de implementar un sistema de este tipo es hacer cambios progresivos mostrando las ventajas de la tecnología.
Actualmente ya contamos con herramientas que nos permiten mejorar nuestra experiencia cuando salimos a las carreteras: equipos de navegación GPS, servicio de tráfico en Google Maps, redes sociales que alertan sobre incidentes en la vía, etc. Pero todo esto no es más que una ayuda para un sistema donde aún dependemos que al conductor de al lado no se le vaya a ocurrir cerrarnos mientras vamos a alta velocidad o que alguien se cruce una luz roja.
Mientras llega el día en que todos los autos se manejen solos, ¿Qué mejoras deberían implementarse para optimizar el transporte terrestre?